Nuestra psicóloga Miren nos da unas pequeñas pautas para poder gestionar la ansiedad durante el confinamiento, asimismo responde a las todas las dudas y preguntas que nos habéis hecho en nuestras redes sociales.
MANTENERTE EN EL MOMENTO PRESENTE
Es lo que hay. Por ello, es importante la colaboración y el sentido de responsabilidad. Colaborar para que esto dure lo menos posible, es la manera más eficaz según los expertos y las expertas, para salir de esta situación.
A su vez, es conveniente no anticipar posibles situaciones de futuro, estamos en el ahora y esto es lo que está ocurriendo. Enfrentarnos a lo que llegue cuando llegue sin anticipaciones imaginarias, puede evitar vivir una situación de ansiedad.
PLANIFICA LA NUEVA SITUACIÓN
Con el cambio de rutinas diarias es importante mantener una organización; qué hacer, cómo hacerlo y cuándo hacerlo y dejarlo por escrito. Es decir, mantener una estructura y un horario diario. Sobre todo, dar espacio en ese horario a la realización de ejercicio físico o actividades que fomenten la creatividad, para despejar cuerpo y mente e importante cambiarnos de ropa, para conseguir así diferenciar tiempos y rutinas. Por ejemplo, especificar un intervalo para la hora de la ducha, de la comida, de la realización de alguna actividad específica…
INFORMACIÓN FIABLE Y DOSIFICADA
Ante esta situación de incertidumbre, es importante mantenernos informadas, pero ¡CUIDADO! siempre y cuando sea una información oficial. También hay que tener en cuenta, que el exceso de información puede generar un mayor malestar y además podemos recibir noticias falsas. Entonces información sí, pero en su justa medida y de fuentes fiables. A su vez, sed conscientes de que estar continuamente leyendo noticias y compartiéndolas por redes sociales puede contribuir a que aumente la fatiga mental.
EL AQUÍ Y AHORA: NUEVAS OPORTUNIDADES
Este cambio de rutinas y de estilo de vida, nos sitúa en un punto en el que podemos explorar otro tipo de actividades nuevas; ya sean de manera presencial o a través de la tecnología. Puedes aprovecharlo, por ejemplo, para poder compartir estos momentos con personas de tu entorno con quienes antes tenías menos tiempo para disfrutar.
GESTIÓN EMOCIONAL
Habrá momentos en los que esta situación nos “sobrepase” y aparezcan emociones intensas o “negativas” como el miedo, la tristeza o el enfado. Intenta tomar conciencia de ellas dándoles un espacio, por ti y por las personas de tu entorno. Puedes, por ejemplo, escribir lo que sientes o hablarlo, del mismo modo que podemos servir de ayuda o ser un apoyo para escuchar y acompañar a las personas de nuestro entorno si lo necesitan.
Miren Zuazua, psicóloga