Kayden Clarke es un joven transexual de 24 años que sufre el síndrome de Asperger. El pasado verano, su caso se hizo famoso tras difundir un vídeo en las redes sociales en el que se veía cómo su perro Rottweiler le intentaba consolar cuando sufría una crisis violenta e intentaba autolesionarse.
«Esto es Asperger. Cuando tengo una crisis, tengo un comportamiento autoagresivo y me hago daño», explicaba Kayden, sobre su actitud en el vídeo.
La historia de Kayden conmovió al mundo el verano pasado, pero ahora ha tenido un trágico final. El joven ha sido abatido por la Policía cuando vivía un episodio violento a causa de su enfermedad.
Los agentes acudieron a su casa en Mesa (Arizona) tras una llamada de alerta y dispararon al joven, cuando se abalanzó sobre ellos con un cuchillo con el que pretendía suicidarse, según la versión policial.
La Policía asegura que tuvo que dispararle en defensa propia. Sin embargo, tanto su madre cómo los vecinos dudan de la versión oficial y critican que los agentes disparasen al estómago a un enfermo con problemas mentales.
El síndrome de Asperger es un trastorno neuro-biológico que provoca que los afectados tengan problemas de empatía, dificultad para desarrollar habilidades sociales y para reconocer emociones.