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EE.UU dice NO a los disfraces transfóbicos

Los disfraces de Halloween basados en la imagen de Caitlyn Jenner, estrella televisiva y campeón olímpico antes conocida como Bruce, han encontrado una fuerte oposición en internet donde miles de personas piden que se cancele su venta por considerarlos una burla a la transexualidad.

La petición en Change.org empezó el lunes y este miércoles ya contaba con más de 5.000 firmantes que solicitan a la empresa Spirit Halloween que aborte sus planes para comercializar un traje inspirado en Jenner.  «Vuestras ganancias solo traerán una mayor fobia y marginación hacia el colectivo de personas transexuales, a una comunidad que ya está en peligro», aseguró Addison Rose Vincent, impulsora de la iniciativa.

En una entrevista con el diario Daily News, la portavoz de Spirit Halloween, Trisha Lombardo, confirmó que la empresa trabaja en un disfraz de Jenner y defendió la decisión por entender que esta mujer se había convertido en «la superhéroe real más importante del año». Spirit Halloween no distribuye aún ese traje, aunque sus competidores de Anytime Costumes ya incluyen uno en su página de internet, donde está disponible por 74,99 dólares.

El disfraz está inspirado en el posado realizado por Caitlyn Jenner para el número de julio de la revista Vanity Fair, en la que se mostró por primera vez en público tras su cambio de sexo e incluye una peluca rubia y una banda como las que se usan en concursos de belleza en la que se puede leer «Call Me Caitlyn» (Llámame Caitlyn). Jenner cuenta con su propio programa de telerrealidad titulado «I Am Cait» (Yo soy Cait).

En la descripción del vestido, Anytime Costumes asegura a los clientes que probablemente no romperá «ningún récord en Twitter» por ponerse esa indumentaria «como Caitlyn hizo cuando estrenó su cuenta (en esa red social)», pero seguro que provocará «unas pocas risas» de sus amigos. Jenner, de 65 años, se casó tres veces, es padre de seis hijos y ganó la medalla de oro en la prueba de decatlón en los Juegos Olímpicos de Montreal de 1976. Después de poner fin a su carrera deportiva pasó a tener presencia en televisión junto a su esposa, Kris Jenner, y sus hijastras, las populares Kim, Kourtney y Khloé Kardashian.

Una falta de respeto hacia Caitlyn Jenner es tener que utilizar la prenda que utilizó ella en su portada de Vanity Fair solamente para burlarse de su transexualidad y su feminidad. Vivimos en una sociedad en la cual, cuando cualquier mujer transexual  tiene el valor de manifestarse y visibilizarse, la gente penosa utiliza prendas similares a la que lució en su portada de la revista solamente por burlarse de ella y de la transexualidad, cualquier mujer transexual puede lucir lencería o vestidos de grandes marcas sin tener que llegar a estos extremos de transfóbia.

STOP TRANSFÓBIA!

fiore firma

 

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