Ante crisis sanitarias como la actual pandemia de COVID-19 (más conocido como coronavirus) existe siempre la tentación de convertir las preocupaciones legítimas en miedos infundados, sobre todo acerca del VIH y coronavirus. De este modo, y teniendo en cuenta que estamos ante un virus nuevo cuyo funcionamiento aún no conocemos en profundidad, es importante tener, al menos, algunas cosas claras.
Una de ellas es que actualmente no hay evidencia científica de que las personas con VIH adecuadamente tratadas tengan una mayor vulnerabilidad a infectarse con COVID-19 o de presentar una afectación grave en caso de infectarse que las personas seronegativas de sus mismas características, siempre que no presenten otros factores de riesgo (principalmente edad avanzada y otros problemas de salud añadidos, o un recuento de CD4 inferior a 350). Factores que, por otra parte, también afectan a la población seronegativa.
Tanto si tienes VIH como si no lo tienes es importante que sigas las recomendaciones básicas realizadas por los organismos oficiales de salud. Lávate las manos con agua y jabón con cierta frecuencia, evita las aglomeraciones siempre que puedas y reduce el contacto físico con otras personas. Sobre todo si eres una persona con VIH que, además, presenta factores de riesgo añadidos a esta infección, como una edad avanzada y/u otros problemas de salud, procura intensificar las medidas preventivas básicas y reduce las interacciones sociales directas en la medida de lo posible.
Sean cuales sean tus circunstancias pero, especialmente, si por tu edad y problemas previos de salud presentas mayor vulnerabilidad a la infección por COVID-19, recuerda que, junto con las prevenciones básicas, hay algo más que puedes hacer. Ahora más que nunca es el momento de extremar tu adherencia al tratamiento antirretroviral para VIH, llevar hábitos de vida saludables (en cuanto a tu alimentación, sueño y consumo de sustancias, lo cual incluye, por supuesto, el tabaquismo) y procurar, siempre que sea posible no exponerte a infecciones o lesiones que puedan complicar tu situación.
La crisis del coronavirus pasará tarde o temprano gracias, principalmente, a las buenas decisiones que sean capaces de tomar nuestros responsables públicos y, por supuesto, al trabajo impagable y abnegado de nuestros profesionales sanitarios. También es imprescindible la cooperación de la población general. Es una situación difícil para todos y todas pero, cancelaciones graves aparte, las precauciones a tomar son generalmente fáciles de cumplir. Por otro lado, no podemos olvidar la responsabilidad individual que cada persona tiene en su autocuidado y también la responsabilidad compartida de no alarmarnos mutuamente, compartiendo información distorsionada que solo contribuye a aumentar la preocupación de aquellas personas que pueden saberse vulnerables al coronavirus.
Si tienes VIH tu responsabilidad, como la de cualquiera, es cuidarte hasta donde puedas. Recuerda: a día de hoy, no está demostrado que las personas seropositivas sin factores de riesgo añadidos sean más vulnerables que las seronegativas de sus mismas características a la infección por COVID-19 o a sus efectos.
Para más información sobre VIH y coronavirus, haz clic en el comunicado de la Asociación Británica de VIH o en las declaraciones del doctor Santiago Moreno, jefe de enfermedades infecciosas del Hospital Ramón y Cajal de Madrid. Pincha aquí
Rafael San Román, psicólogo