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(5) cosas que siempre te dije (sobre el VIH)

Lo de escribir sobre lo seropositiva que eres en la web, tiene sus puntos buenos y sus puntos…  raros. Lo bueno, que tu mensaje llega a más gente en menos tiempo, gente de todos los lugares que puedes conocer o no. Lo raro, es que esa gente que conoces y que no lo sabían, a veces se quedan a cuadros, a veces les parece mal y a veces se asustan. Y es que normalmente, cuando le cuentas a alguien en persona que tienes VIH, también le explicas un par de cosas y respondes a las preguntas que tenga, pues esta enfermedad viene muchas veces acompañada de desconocimiento y algunas veces de tabú. Algo lógico por otro lado, porque el saber sí ocupa lugar y no hay sitio para tanta información en nuestras cabezas mamíferas. No pasa nada. Por eso el otro día después de cenar con unos amigos encantadores que se enteraron que yo era seropositiva a través del Facebook (oh Mark, te estoy utilizando), me di cuenta de que tenían varias preguntas que hacerme, cuestiones que no siempre están claras en el infernet.

Por eso, hoy he elaborado una mini-guía con los básicos de la temporada primavera-verano de los creadores del VIH, cosas que te contaría si te estuviera contando en vivo y en directo y en primicia que soy seropositiva, aquí van:

 

1- VIH es el nombre del virus. Sida es el nombre del síndrome clínico, cuando las defensas bajan y enfermas. Como yo estoy sana y tengo las defensas altas, NO tengo sida aunque tenga VIH.

2- Si quisiera, podría dar a luz a un bebé seronegativo. Este tema es interesantísimo y da para escribir un libro o cinco. Pero a grandes rasgos, como mi carga viral es indetectable y bajo supervisión médica, podría quedarme embarazada manteniendo relaciones sexuales con mi pareja sin riesgo de transmitir el VIH ni a mi pareja ni a mi bebé.

3- Yo estoy tomando un tratamiento antirretroviral. Esto consiste en una pastilla al día que impide que el virus se replique, o sea que se reproduzca. Por eso ahora mismo el virus en mi sangre es indetectable, es decir, tengo unos niveles tan bajos de VIH que en un análisis de sangre no aparecería el virus. Lo malo, es que la medicina todavía no consigue eliminar completamente el VIH, que se «duerme y esconde» mientras tomas esa pastilla. El momento en que dejas de tomarla, reaparece. Lo súper bueno, es que ahora el riesgo de que yo transmita el virus es practicamente cero.

4- El VIH se propaga por sangre, leche materna y secreciones genitales (líquido seminal, flujo vaginal y secreciones rectales). Además, el VIH aguanta muy poco fuera del cuerpo humano y no se reproduce fuera de él. Por eso lo común es que el VIH se transmita de una persona a otra por: relaciones sexuales desprotegidas, compartir agujas o madre-hijo.

5- El VIH se transmite, NO se contagia. Transmitir es diferente de contagiar en la medicina moderna. El virus de la gripe, una enfermedad contagiosa, sobrevive fuera del cuerpo humano y en animales portadores, por lo que te puedes contagiar al ir en el metro y recibir algún estornudo estruendoso o no. Por otro lado, el agente infeccioso de una enfermedad transmisible como el VIH o la Hepatitis C, no sobrevive fuera del cuerpo humano, por lo que sólo te puedes infectar mediante contacto íntimo a través del intercambio de fluidos. Por eso el VIH no se transmite por lágrimas, saliva, compartir una bebida, un mosquito…

 

Y luego te diría que me puedes preguntar lo que quieras, que es normal no tener ni pajolera idea, tener miedo o aprensión… Que estoy muy contenta porque la medicina me sienta muy bien, y que agradezco cada día la suerte que tengo de vivir en un país en el que el acceso al tratamiento para VIH es gratuito, incluidas las visitas a la clínica, análisis, etc. Que además lxs médicos son un encanto, te tratan muy bien y te cuentan que les gusta mucho el nuevo doctor pero que no le hace caso, pobre mi médico de Manchester, con lo simpático que era ;). Te contaría que las dos enfermeras que llevan la clínica aquí en Tenerife son un amor y te llaman mi niña y parece que eres su sobrina y me dan ganas de llevarles bombones cada vez que voy… Y así hasta que te aburrieras o cambiáramos de tema.

Pero como esto lo escribo y no se quien lo leerá, quiero recalcar que aunque crea profundamente que «always look on the bright side», no puedo decir que sea fácil ser VIH+ para nada. No es agradable tener que esperar para hacerte análisis, esperar para que te den la medicación, esperar para que te den los resultados. Es un poco agobiante no saber si vas a desarrollar algún efecto secundario a la medicación que sí o sí tienes que tomar cada día o si vas a desarrollar alguna enfermedad de las que se asocian con las enfermedades autoinmunes. No es fácil ligar o directamente no apetece. Y además, no durarías nada en Lost a no ser que el equipaje con la medicación para unos cuantos meses se hubiera salvado y te rescataran antes de que se te acabara.

Y esto lo digo porque he hablado con personas de las que llevan conviviendo con el virus hace 20 años, con médicos y con asistentes sociales, y todas estas personas hablan de una banalización de la enfermedad que consideran preocupante. Porque las nuevas infecciones por VIH se siguen dando aunque las muertes por sida se hayan reducido. Parece que se ha perdido de alguna manera el respeto a la enfermedad al tiempo que se han reducido los esfuerzos en prevención e información. Y esto, opino yo, no es positivo para nada.

Y para acabar, la Dirección General de la Salud recomienda fervientemente que te leas el siguiente post de Miguel Caballero que trata sobre el mismo tema:

https://desarrollo.socialco.es/imaginamas/beta/10-cosas-que-mis-amigos-no-seropositivos-deben-saber-sobre-mi/

 

Gracias por leer y si quieres comentar algo… Adelante, feliz de leerte

Abrazo atlántico

 

 

1 comentario en “(5) cosas que siempre te dije (sobre el VIH)”

  1. Tomás Flórez

    Hola

    Qué interesante está este tema. Hoy, junto con dos amigos, hablamos de esta práctica y decidimos investigar al respecto. La discusión que se hace con relación a follar sin miedo me parece bastante válida a pesar de que el método usado (adquirir el virus) para follar sin miedo sea cuestionable, cuestionable en el sentido en que no haya otra forma, otra vía para poder tener y exigir libertad sexual. De manera paradójica se puede aplicar el dicho que dice «sale más cara la cura que la enfermedad».
    Pero es que además de esto, y como dice en el artículo, hemos estado follando y relacionándonos mediados por dispositivos que más allá de la protección y/o prevención hablan de otras cosas. Como por ejemplo la promoción al uso del condón: es forma de aplicar control y administración a la población beneficiando al mercado y a la industria interesadas en el consumo de sus productos y comercialización. El condón como dispositivo impacta los cuerpos y la autonomía, tergiversa y predispone la forma en la que nos relacionamos proyectando en la sexualidad difusas e inestables figuras de protección, responsabilidad, salud, etc. También me resulta chocante la forma en la que se promueve el uso del condón en comunidades africanas donde su presencia desfigura el contraste «normal» de sus tradiciones y no reconoce ni explora otras formas de prevenir embarazos, de educar más sobre la sexualidad y el cuerpo.

    Tanto la población objeto del artículo como los que simplemente follan a pelo porque sí son muestra de discursos contestatarios que retan los límites morales de la sexualidad y los límites sobre puestos por la medicina. Las preguntas que me surgen son ¿Qué influencia tiene y cómo perciben ellos su práctica con relación a un proyecto de vida? ¿Qué concepciones tienen sobre el autocuidado?

    Un saludo,

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