Imagina más

Entrevista a Antonia San Juan

Vuelve con Lo mejor de Antonia San Juan, la mujer transexual que hizo y sigue haciendo recopilaciones de sus mejores monólogos y de alguna pieza de cuando, hace 25 años, recorría con su desparpajo los bares de Madrid.

Estas son algunas de las preguntas más interesantes de la gran carrera de Antonia San Juan como actriz de cine y obras teatrales y unas de las mujeres transexuales mas conocidas internacionalmente en España.

¿Habla usted de su vida?-No, es todo inventado. Los textos son de Félix Sabroso, Enrique Gallego y míos. Hago 13 personajes: una madre fálica y prepotente, una mujer abducida por un ovni, una modelo egocéntrica, a la que dejan sola…

¿Usted ha sufrido la soledad?-Nunca, porque siempre he trabajado. Es lo único que no te va a faltar. Cuando a uno se le muere un ser querido o se separa, si tienes trabajo no te quedas sola, es lo más importante, sobre todo para la mujer.

Trabaja siempre con su marido, Luis Miguel Seguí, productor de esta obra y con quien compartió planos en la serie La que se avecina. ¿Encontró usted su media naranja?-Yo he encontrado una naranja entera. Somos como siameses. Todo el día estamos juntos y no nos cansamos nunca, nos llevamos muy bien. Y llevamos así 13 años.

Otro de sus personajes aborrece de todo. ¿A usted qué le da asco?

-La doble moral, que la gente no se haga responsable de lo que dice y hace. Y me choca que en el siglo XXI la gente siga creyendo en la religión. Eso es que no leyeron; donde no hay pensamiento ni ciencia, hay religión. Si no lees crees en Dios. ¡Con lo intolerante que es la Iglesia, sobre todo con las mujeres! En la obra me despacho bien: «… y con la ayuda de Dios y de la Virgen, porque para ser tan talibana y tan hija de puta hay que llevar a Dios metido en las venas…». Yo soy un poco punk.

También carga contra la prensa del corazón… ¿Tan mal se lleva?-No me llevo. Me parece terrible que exista. Pagar una carrera a tu hijo para que termine haciendo lo que hacen y han hecho siempre las abuelas en los pueblos sin cobrar. Y eran bravas, ponían a parir a todos, estaban pendientes de con quién se acostaba cada uno.

Usted le debe mucho a su abuela.-Yo tuve a una abuela muy leída, me enseñó las fábulas de Esopo, de Samaniego. Me las aprendía y luego en los bares mi padre me subía a la mesa y las recitaba.

Así empezó su carrera.-El problema fue que los del bar querían darme dinero pero mi padre decía que no. Tuve serios problemas para cobrar; lo veía como algo malo, me costó varias sesiones de psicoanálisis, creía que debía trabajar de forma altruista. Al final entendí que debía cobrar, ¡y me va increíble!

La volveremos a ver como la Estela Reynolds de La que se avecina.-No, prefiero que quede como una actriz de culto y que no digan: ya está la pesada esa otra vez.

Del lado del verano. ¿De qué trata?-Es una crítica a la familia. Como institución, después de la Iglesia, es lo más decadente que hay. No creo en la familia tradicional, donde solo se prohíbe. Va bien si eres un drogadicto o tienes problemas, pero si eres un individuo sano, a la familia hay que visitarla, llevarle flores a la madre y respetarla. Pero no hay que quedarse allí a los 40, ni a los 25 años, jodiendo a esa señora, dejándole los hijos para que te los cuide. Hay que aprender de los animales.

¿Usted dejó el nido muy pronto?-A los 18 me fui de Canarias a Madrid con 25.000 pesetas, que me gasté enseguida. Me tuve que espabilar.

¿Le molestó la ambigüedad sexual sobre su persona tras interpretar a la transexual Agrado en Todo sobre mi madre, de Almodóvar?-Estoy harta de que me nieguen mi feminidad, no se lo permito a nadie. Me molesta porque niegan todo lo que soy y me convierten en un ser marginal, en alguien al que miran por debajo. Necesitan denigrarme para poder relacionarse conmigo, eso tan cristiano de «te quiero porque eres pobre, pero si ganas más que yo, ya no te quiero…» Agrado me lo arregló todo pero también me encasilló, me fagocitó e hizo que nadie me diera trabajo. Si te ven como ese personaje, ¿qué te van a dar?

Totalmente un ejemplo a seguir como mujer, con tolerancia y con grandes metas realizadas a lo largo de su carrera.

fiore firma

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Scroll al inicio