Imagina más

Cómo servirse de la inteligencia emocional ante el VIH

La infección por VIH requiere un abordaje integral donde se aborden aspectos clínicos, farmacológicos, psicológicos y sociales. Generalmente, desde las unidades hospitalarias donde se llevan a cabo los seguimientos y controles a los pacientes con VIH, se presta especial atención a los dos primeras áreas, clínica y farmacológica.

Sin embargo, los aspectos psico-sociales ligados a la infección han quedado en manos de entidades no lucrativas que desde la década de los ’80 ya se organizaron para prestar apoyo a otras personas que viven con el virus. Nos referimos a una época donde recibir un diagnóstico de VIH suponía enfrentarse a una posibilidad real de no supervivencia de la enfermedad, los tratamientos antirretrovirales tal y como los conocemos en la actualidad no existían.

«¿Cómo enfrentarme a un desenlace tan cruel?, ¿cómo prepararme para despedirme de tantos amigos que están falleciendo?» eran cuestiones que simultáneamente al seguimiento clínico necesitaban ser abordadas en el confort de un grupo de terapia donde trabajas aspectos psicológicos y sociales.

¿Cómo surgieron y en qué lugar se encuentran hoy?

Las asociaciones de pacientes y el colectivo LGTB comenzaron a crear espacios grupales que dieran respuesta a esta necesidad. Los grupos eran conocidos como de ‘autoapoyo’ o ‘ayuda mutua’, suponían un lugar donde todos los miembros servían de apoyo entre sí, suponía un espacio donde poder expresar las emociones entre iguales sin temer a ser juzgado.

Este recurso supuso para muchos pacientes un lugar donde desahogarse ante una sociedad asustada ante la posibilidad de cualquier transmisión, aún a través de contacto cotidiano.

La realidad del VIH ha cambiado mucho en un corto plazo de tiempo, en 1996 la aparición del Terapia Antirretroiral de Gran Actividad -TARGA- hizo que se convirtiera en una infección crónica en países occidentales donde los pacientes tenían acceso al tratamiento. Por ello, las necesidades de los pacientes de principios de los ’90 no tiene nada que ver con las que pueden tener personas recién diagnosticadas hoy.

Los recursos de las ONG se han ido adaptando para dar respuesta a las diversas realidades de los pacientes. Actualmente las personas diagnosticadas reclaman un espacio donde disipar sus dudas y temores -asociados en muchas ocasiones aquella época devastadora-. Una vez adquirida la información correcta y elaborado el duelo ante la nueva situación las personas tienen una gran calidad de vida.

El trabajo de Imagina MÁS en el bienestar psico-social

En Imagina MÁS nos dimos cuenta que era esencial prestar apoyo psico-social, simultáneamente a todos los aspectos clínicos, para garantizar una optima calidad de vida.

Los primeros instantes tras el diagnóstico requiere de una intervención donde resolver dudas básicas, facilitar la información científica que permita enfrentarse a la infección, conocerla, evitando temores y miedos infundados. Sin olvidar el proceso hacia la aceptación de una realidad no deseada ni elegida, así como la creación de una red de apoyo donde poder compartir con otras personas en la misma situación todo tipo de vivencias.

En 2012 decidimos organizar de la mano del Centro Sanitario Sandoval de Madrid un grupo de desarrollo personal para personas con VIH, de la mano de un Psicólogo, una Enfermera y un Trabajador Social. La finalidad de estea iniciativa es ser un recurso eficaz y eficiente donde los pacientes recién diagnosticados puedan formarse, entrenarse en habilidades sociales y establecer una red de apoyo que les facilite enfrentarse ante la infección favoreciendo su calidad de vida.

El grupo es cerrado, no puede superar los 18 miembros, sus integrantes se reúnen todos los jueves en horario de tarde durante 16 semanas. Cada sesión tiene una duración aproximada de dos horas y media. La estructura de las sesiones permiten facilitar información básica sobre el VIH, herramientas sobre inteligencia emocional así como espacio de apertura emocional entre iguales.

¿De qué se habla en las reuniones?

Algunos de los temas tratados durante las sesiones son:

  • Primeros pasos a dar tras el diagnóstico’.
  • El duelo como herramienta para la aceptación y superación’.
  • ‘Habilidades sociales para la comunicación del seroestatus‘.
  • Manejo del estrés y control emocional.’
  • Sexualidad‘.

A través de cada sesión el equipo multidisciplinar apoyándose en material audiovisual va guiando a los miembros del grupo hacia el fortalecimiento individual y la cohesión grupal permitiendo la adaptación ante una nueva realidad.

Una vez conseguido este objetivo el grupo toca a su fin para volver a reorganizarse con nuevos miembros, personas recién diagnosticadas y en pleno impacto emocional necesitadas de información y asesoramiento.

Al finalizar cada grupo los miembros responden un cuestionario de satisfacción con diversos ítems que permiten evaluar el impacto y utilidad de recurso. Así saltan a la vista los aspectos son susceptibles de mejora y cuales están siendo efectivos.

Algunos datos obtenidos en 2013 por Imagina MÁS demuestran la aceptación y eficacia de esta terapia en grupo. Por ejemplo, el nivel de utilidad de la información prestada en los grupos en la vida diaria de sus miembros obteniendo como resultados un nivel Alto (75%) frente un nivel Sobresaliente (25%)

Por otro lado, la asociación también midió la satisfacción general con el servicio prestado, para quienes un amplio sector calificó de Alto (75%) frente a Sobresaliente (25%).

  • Si estás interesado en acceder a este servicio -gratuito y confidencial- sólo tienes que enviar un correo electrónico a salud@imaginamas.org o bien vía telefónica al 697 196 747. Te informaremos de las plazas disponibles y fechas de inicio del nuevo grupo.
Por Iván Zaro

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Scroll al inicio