Hoy quiero dedicar este post al acoso LGTBIfóbico un tema que considero de gran relevancia y que en la actualidad debemos valorar de una forma más exhaustiva para poder comenzar a erradicar viejos modelos de pensamiento que no están favoreciendo la visibilidad y comprensión de nuestro gran abanico de diversidad en cuanto a identidad y orientación sexual se refiere.
Cuando hablamos de acoso LGTBIfóbico, estamos hablando de continuos actos de rechazo, violencia, discriminación, abuso o maltrato sobre aquellas personas, que se opina, que transgreden las expectativas sociales en cuanto a norma de género se refiere.
El concepto “fobia” puede llevarnos a pensar que la transfobia y homofobia forma parte de un rechazo psicológico de carácter individual e irracional, sin embargo tiene mucho que ver con un prejuicio social, que es construido y está condicionado a través de la cultura e interiorizado a través de la socialización, es decir, somos educados para rechazar la diversidad.
Pero como he mencionado antes, todo esto viene de un previo aprendizaje y la buena noticia es que se puede des-aprender, tanto de forma individual como colectivamente, es decir, al igual que el sexismo, racismos, xenofobia, etc puede ser erradicada de nuestra sociedad. El primer paso que debemos dar es ser conscientes de que desde nuestro nacimiento hemos sido envueltos en un mundo sexista, homofóbico y transfóbico, por lo tanto estos factores no solo se pueden, ni deben abordar a nivel social, sino también debemos realizar un análisis personal e introspectivo.
En mi opinión, tiene mucho que ver con un sistema cuadriculado e intransigente, que por desgracia aún sigue latente, sobre cómo deben de comportarse las personas en cuanto a su identidad de género o su orientación del deseo. Además este tipo de discriminación suele comenzar a edades tempranas, desde la adolescencia, tanto en el área escolar, familiar o laboral. También es crucial destacar que en la mayoría de los casos son procesos transversales en los que pueden unirse más circunstancias, tales como, ser inmigrante, refugiado o solicitante de asilo, pertenecer a otra cultura con otros condicionantes, etc.
Las consecuencias de la LGTBfobia pueden presentarse de forma continuada a lo largo de la trayectoria vital de lxs víctimxs y conllevan un gran sufrimiento y dolor que afectan, entre otras, a su autoconcepto, autoestima, ansiedad, ataques de pánico, miedo, depresión.
Podríamos decir que, es una espiral, que va desde la exclusión o discriminación (dejar de lado, ignorar, no dejar participar) hasta la violencia verbal o física (burla, insultos, humillar y ridiculizar, intimidar, amenaza y abuso o agresión física o verbal)
Todos estos síntomas en algunas ocasiones deterioran significativamente las vidas de estas personas, llevándolas al aislamiento, abandono escolar, abandono laboral y falta de integración social, pero uno de los resultados más característicos es el estrés postraumático.
Podemos distinguir cinco factores en los que se manifiesta la LGTBFobia (Borillo, 2001; Pichardo, 2009):
- Cognitiva:Se expresa mediante pensamientos y paradigmas mentales, cuando hablamos de este factor incluimos pensar que la diversidad en orientación sexual e identidad de genero son antinaturales, considerar que es un pecado o incluso que las personas LGTBI+ no deben tener los mismos derechos que el resto.
- Afectiva: También se da una homofobia y transfobia afectiva, que se expresa a través de sentimientos de rechazo, temor o incluso asco hacia las personas que son LGTBI+.
- Conductual: Cuando la LGTBfobia, que puede ser cognitiva o afectiva, se manifiesta en comportamientos de discriminación y exclusión activos y recurrentes.
- Liberal: Un tipo de LGTBfobia que puede pasar desapercibida, consiste en pensar que el espacio público debe de ser exclusivamente heterosexual y cisexual, y que las personas LGTBI+ se deben mantener en el espacio privado, considerando que de lo contrario es una falta de respeto hacia lxs demás.
- Institucional:Cuando la discriminación de las personas LGTBI+ forma parte de las normas y funcionamiento habitual de las instituciones.
¿Qué impacto pueden tener estos factores de LGTBfobia en el colectivo?
- Estrés por minorías,se desarrolla cuando se dan de forma continuada y recurrente niveles de tensión y estrés altos que experimentan las personas LGTBI+ debido, entre otras cosas, a los prejuicios sociales, el estigma, discriminación y rechazo que experimentan. Además, el estrés por minorías suele ser crónico, debido a nuestras estructuras culturales y sociales continuamente descalifican, invisibilizan la maravillosa diversidad existente y sus diferentes matices en cuanto a orientaciones sexuales e identidades de género se refiere.
- LGTfobia interiorizada, Podemos definirla como la actitud hostil y de rechazo hacia otras personas LGTBI+, pero en este caso, sebasa en la internalización de los propios prejuicios y actitudes anti LGTBI+ por parte de las mismas personas LGTBI+. Estos prejuicios se pueden expresar en forma de aversión y denigración hacia los propios comportamientos, sentimientos, así cómo, en las relaciones con iguales.
Por todo lo comentado previamente, resulta crucial poder visibilizar esta realidad desde el contexto escolar, no se puede permitir vulnerar los derechos del alumnado y mucho menos aún fomentar este tipo de conductas tan destructivas. Debemos ir más allá de la prevención y poder desarrollar desde la base otro tipo de valores fundamentales en cuanto a respeto e igualdad se refiere.
Paula Saiz, psicóloga